La formación política ha sido uno de los pilares que le dio vida al Instituto Lebensohn. A lo largo de más de 18 años, la fundación recorrió todas las provincias del país llevando herramientas para propulsar liderazgos. En el camino surgió la Escuela de Jóvenes Líderes, un programa orientado a las juventudes de la Unión Cívica Radical y todos aquellos que se sienten representados por los ideales de libertad, igualdad de oportunidades y democracia.
Este breve repaso nos lleva a la concluida experiencia 2021/22 y la nueva edición 2022/23. En esta entrevista vamos a abordar las similitudes y diferencias entre la propuesta académica y los diagnósticos que llevan al Instituto Lebensohn a tomar la decisión de continuar con este programa. Para eso vamos a dialogar con Sergio Duarte, Director Nacional de la Escuela de Jóvenes Líderes, con Iván Beletzky, Vicepresidente del Lebensohn y Director Académico del Instituto, Gabriela Zimmermann, de la Dirección Técnica de la Escuela Para Dirigentes y con Julieta Carbajal, Vocal del Lebensohn y miembro del Observatorio de Género y Diversidad. Todos ellos planifican y trabajan junto a un equipo más grande para la organización de esta iniciativa del instituto. Si querés anotarte, hacelo acá: https://lebensohn.org.ar/joveneslideres.
Comenzaremos con las preguntas a Duarte (SD) y continuaremos con Beletzky (IB) y finalizaremos con preguntas a las organizadoras, Zimmermann (GZ) y Carbajal (JC).

P- ¿Cuál es el valor de la formación política para la militancia?
SD- Como en cualquier actividad humana, en la medida en que logres acceder a la mayor cantidad de herramientas posibles para desempeñarla, la formación siempre va a ser un factor determinante, en el caso de la militancia política todo aquello que nutre intelectualmente a un militante definirá en gran parte las acciones y decisiones que tome en el futuro.
P- ¿Por qué es necesaria una Escuela de Jóvenes Líderes?
SD – Nuestra democracia viene arrastrando un gran déficit cualitativo en cuanto a sus liderazgos y la creciente complejidad de los desafíos que los estados deben afrontar y resolver exigen que los partidos políticos puedan ofrecerle a la sociedad cuadros cada vez más capacitados. Nosotros desde el Instituto Lebensohn hace años trabajamos para aportar en este sentido, pero lo ideal sería que existiera al menos una instancia similar en cada fuerza política, no tengo dudas de que si toda la política se esforzase en la construcción de liderazgos con la mejor formación posible, nuestro sistema democrático mejoraría cualitativamente.
P – ¿Cuál es el balance que hacés de la edición 2021/22?
SD- El balance es muy positivo, porque en medio de la pandemia pudimos ofrecer una instancia de formación de calidad con las herramientas que teníamos disponibles. En parte pudimos hacerlo con mucha solvencia porque la educación a distancia no era algo ajeno a nuestros equipos académicos, ya que desde hace tiempo venimos incursionando en esta modalidad. No obstante, la experiencia de la presencialidad es muy importante y pudimos cerrar la edición con un encuentro final cuando las restricciones comenzaron a ceder.
P- ¿Qué esperás de la edición 2022/23?
SD- En esta edición volvemos a incorporar a las instancias presenciales, las cuales tendrán lugar en distintos sitios de nuestro país y creo que esto va a potenciar y mejorar la experiencia formativa. También hemos trabajado mucho en la oferta académica incorporando nuevos módulos y reformulando los que permanecen en el programa. Esperamos como siempre que la Escuela siga ofreciéndoles herramientas a los futuros líderes que la cursen; esperamos seguir innovando y queremos hacerlo con una profunda mirada federal, en definitiva, continuar cumpliendo los objetivos y principios que sustentan a la Fundación Lebensohn.

P- ¿Cuáles son las similitudes y diferencias con la edición anterior de la Escuela?
IB- Como en cada edición, la Escuela recorre una serie de temáticas claves para jóvenes con aspiraciones de liderazgo y conducción en organizaciones políticas con intenciones de transformar la realidad. Esas temáticas se presentan en módulos a distancia para cubrir el espíritu federal del programa. Los módulos están dotados de entrevistas, bibliografía y otros recursos audiovisuales, material que luego será utilizado para promocionar cada unidad temática respondiendo a un cuestionario. En este marco, la elección de los expositores, entrevistados y docentes responde a cuestiones de probada experiencia y profesionalismo pero también con su vocación por la cosa pública. A diferencia de la edición anterior, enmarcada en la pandemia del COVID19, en esta oportunidad vuelven los encuentros presenciales regionales en los que podrán estar los participantes de la región pertinente.
P- Cambiaron la modalidad de la Escuela, ¿a qué se debe?
IB- En las primeras ediciones de la Escuela de Jóvenes Líderes, pionera en la región en ofrecer una modalidad mixta de formación política, se buscaba combinar lo federal con la riqueza irremplazable de lo presencial. Al igual que en la actual edición, las temáticas eran abordadas a través de las herramientas de la educación virtual y se realizaban encuentros presenciales cuyo objetivo era la interacción entre participantes, consolidando o construyendo lazos y redes para potenciar los objetivos y profundizar, aún más, sus conocimientos.
P- ¿Por qué eligieron éstos y no otros módulos para abordar esta edición?
IB- Para esta ocasión elegimos seis módulos: algunos similares a los abordados en la última edición como el de episodios emblemáticos de la historia del radicalismo o el de ambiente y desarrollo sustentable, los otros cuatro (futuro del trabajo, finanzas, Argentina en el mundo e industrias culturales). La elección se basa en un análisis de las cuestiones que despertaron mayor interés en las ediciones anteriores pero con un enfoque inédito pero también en la propia demanda de los participantes en cuanto a temáticas que no habían sido abordadas.
P- ¿Qué esperás de la edición 2022/23?
IB- Espero que siga siendo un espacio de vanguardia en cuanto a la formación política de jóvenes con aspiraciones de liderazgo y conducción en organizaciones preocupadas por el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad porque, como en cada iniciativa del Lebensohn, aportamos conceptos, herramientas y experiencias apostando a una formación política de avanzada para incidir, de manera virtuosa, en la realidad.

P- Estuviste en instancias de formación del Lebensohn, cuál sentís que fueron los principales aportes para tu formación en general.
JC- Participé de varias propuestas impulsadas por el Instituto y creo que uno de los principales aportes fue conocer y profundizar mi conocimiento sobre distintos temas primero como oyente, y luego ir animándome a ser tallerista y coordinadora de grupos.
Además, el trabajo en el Lebensohn es muy ameno porque el grupo es muy cálido. Fui generando relaciones con quienes trabajan diariamente en el funcionamiento del Instituto y son personas importantes. Participan militantes, especialistas, referentes de organizaciones de la sociedad civil, líderes y lideresas políticas.
P- ¿Cómo crees que el Lebensohn complementa la vida militante?
JC- De varias maneras. Cuando comencé a militar fue clarísimo que hacer política es una forma de vida que tenés que afrontar con formación constante. Y para mi ser militante implica estar cerca de la gente, de los vecinos para escuchar sus demandas, sus historias, sus problemas e intentar buscar soluciones, pero también implica estar preparados para debatir sobre distintas cuestiones de coyuntura, prepararnos para ocupar espacios de representación tanto a nivel partidario, como de gestión para incidir más en la mejora de la calidad de vida de los vecinos.
Entonces el Lebensohn es parte fundamental de esa parte militante que tiene qué ver con la formación, porque genera instancias de capacitación sobre temáticas tan diversas como la educación, salud, política internacional, ambiente que nos encuentra con distintos especialistas, pero también instancias de conversatorio donde podemos discutir sobre ello.
P- Sos parte de la organización de la Escuela de Jóvenes Líderes, ¿qué le dirías a los jóvenes que recién se anotan?
JC- La recomiendo fuertemente porque estuve en contacto con muchas/os jóvenes que la hicieron el año pasado y me sumé a algunas instancias por redes abiertas que brindó la Escuela de Jóvenes Líderes y el contenido y los participantes eran de máximo nivel.
La recomiendo porque hacer política es cercanía pero también es contenido. Y para eso todo militante tiene que complementar la política en los barrios con contenido, con información y con propuestas.
P- Hoy que sos parte del Lebensohn, ¿cuáles fueron las principales motivaciones que te hicieron formar parte del instituto?
JC- Aportar desde la experiencia que fui adquiriendo en los distintos espacios de los que pude formar parte. Primero me sumé como tallerista, coordinando el área de urbanización de villas del Voluntariado de Monitoreo de Políticas Públicas que se realizó en el 2018 y ahora, aparte de ello, soy miembro activo en la planificación y formulación de propuestas del instituto. ¡Qué vale decir que son muy buenas!

P- Estuviste en instancias de formación del Lebensohn, ¿cuál sentís que fueron los principales aportes para tu formación en general?
GZ- El Lebensohn me aportó con diversas herramientas. Por un lado con conocimientos, miradas sobre temas y areas de la agenda política y social. Me proporcionó espacios donde estudiar e investigar otros temas para pensar y planificar mejores políticas públicas. El otro aporte muy importante fue con herramientas que me ayudaron a mejorar destrezas personales para un mejor desenvolvimiento en lo cotidiano y en largo proceso de aprendizaje del liderazgo.
P- ¿Cómo crees que el Lebensohn complementa la vida militante?
GZ- El Lebensohn aporta con su metodología de formación y con su constante innovación mejores perspectivas de los temas, focaliza en las prioridades y al proporcionarte herramientas se abordan mejor los asuntos y se arriban en mejores soluciones a las distintas problemáticas trabajadas de las diversas labores de un militante en política.
P- Si tuvieras que recomendar la Escuela de Jóvenes Líderes desde tu experiencia como participante, ¿qué le dirías a los jóvenes que recién se anotan?
GZ- La recuerdo perfectamente y solo tengo agradecimiento al instituto por la posibilidad de haber pasado por esa experiencia en la Escuela de Jóvenes Líderes. Fue sumamente enriquecedora por sus contenidos y su metodología, que sigue en permanente evolución, adaptándose a las demandas de la nueva generación de jóvenes. Recomendaría que no dejen pasar la oportunidad de sumarse a esta más que interesante nueva convocatoria de esta gran escuela de formación política.
P- Hoy que sos parte del Lebensohn, ¿cuáles fueron las principales motivaciones que te hicieron formar parte del instituto?
GZ- Ser parte del equipo del Lebensohn, una institución de construcción colectiva entre sus miembros, desde el directorio, docentes y estudiantes es todo un honor. Poder continuar involucrada para aportar puntos de vista y las influencias alcanzadas, para potenciar y continuar compartiendo con nuevas personas esta herramienta, que fue tan significativa para mí en mi etapa juvenil y que aún me aporta en mi formación, me hace muy feliz y me llena de gratitud con el Lebensohn.